EL PINTOR DE FLANDES

ARGUMENTO   

Paul van Dyck, joven pintor en el Amberes de 1622, acepta pintar un cuadro de enormes dimensiones para don Juan de Tassis, conde de Villamediana. Se traslada a Madrid, donde empieza a pintar el impresionante retablo siguiendo las instrucciones de su mecenas, el cual a partir de la representación de la degollación de San Juan Bautista pretende revelar algunos de los secretos mejor guardados de las monarquías europeas. Unos secretos que ignoran la mayoría de los visitantes del Museo del Prado, donde se encuentra actualmente el lienzo.

COMENTARIO

Recientemente compre el libro que nos trae a colación. Pertenece a una colección de novela histórica a cuyo género soy aficionado. Es un libro inferior a las 300 páginas, nada extenso, y fue esa la razón principal por lo que lo elegí. Acababa de terminar de leer uno voluminoso y me apetecía una novela más pequeña e histórica. La autora, Rosa Ribas, me era totalmente desconocida y el título del libro, El pintor de Flandes, no lo había escuchado nunca. Con estos antecedentes empecé, sin mucho convencimiento, su lectura. Pues bien, una vez concluida, tengo que decir que la elección fue magnífica. 

Rosa Ribas es una escritora española afincada en Francfort (Alemania) desde 1991. Se dedicó inicialmente a la docencia hasta que en el 2008 lo dejó para dedicarse íntegramente a la escritura. Al parecer es una autora con cierto prestigio en el género Negro, teniendo una saga reconocida por el público de la comisaria hispano-alemana Cornelia Weber-Tejedor. El pintor de Flandes fue su ópera prima.

La novela histórica transcurre en Madrid en el siglo XVII durante el reinado de Felipe IV y se centra en un pintor flamenco residente en Amberes, Paul Van Dick,  que recibe un encargo de un noble español, Conde de Villamediana, para que pinte en Madrid un cuadro de enormes proporciones. A partir de entonces transcurren un sinfín de intrigas palaciegas, secretos, mentiras, asesinatos, que se suceden vertiginosamente y que te envuelven en la lectura sin darte tregua ni descanso.

Por último indicar que el final es muy bueno. Obviamente no voy a descubrirlo pero si diré que es inesperado y que te deja un gran regusto. Muy a tono con toda la novela.

¿CUÁNDO Y DÓNDE?

Madrid en el siglo XVII durante el reinado de Felipe IV.