2 de mayo de 2020

EL HOMBRE BICENTENARIO Y OTROS CUENTOS



ARGUMENTO   

En 1976 se cumplía el bicentenario de la formación de Estados Unidos como nación. Con motivo de tal conmemoración, una revista solicitó a Issac Asimov que escribiera un relato con el título de El hombre bicentenario. La revista proporcionaba el título; el autor debía poner todo lo demás de su cosecha. A Asimov le dió por pensar que ningún hombre podía vivir tanto tiempo. Podía entonces tratarse de un robot, pero con la particularidad de que deseaba ser un hombre. El resultado fué el magistral relato que en su día obtuvo los premios Hugo y Nebula y que ahora da nombre a esta recopilación. Junto a él, podemos gozar de otros cuentos que han pasado ya a la historia con la categoría de grandes clásicos: Intuición femenina, Necrológica, Una estatua para papá...

COMENTARIO

Siempre que oigo o leo algo de Isaac Asimov me traslado a mi niñez. Recuerdo ver sus libros en la mesilla de la habitación que compartía con mi hermano José. Era, y supongo seguirá siendo, uno de sus autores favoritos. Yo sin embargo tengo que decir que he leído poco de Asimov y poca ciencia ficción, y no es porque no me guste. 

El libro de mi edición lo componen 24 pequeños relatos relacionados con la robótica, si bien he podido comprobar que en otras ediciones hablan de 13. No ha habido ni uno solo del que pueda decir que me ha decepcionado o gustado poco. Por razones obvias (da el título a la novela) y porque es el más destacado este comentario se refiere al relato El hombre bicentenario, un cuento de poco más de 50 páginas del que empezaré diciendo que recibió múltiples premios, entre ellos:

1977: Premio Nebula de 1976 a mejor relato largo
1977: Premio Hugo de relato
1977: Premio Locus de relato
1999: Encuesta Locus, 5º mejor relato de todos los tiempos

Otras efemérides destacadas:

En 1993 Robert Silverbeg noveló el citado relato de Asimov bajo el título de El robot humano.

En 1999 fue llevada al cine con actores de prestigio como Robin WilliamsSam Neill y Embeth Davidtz, si bien hay que decir que fue un fracaso comercial. 

Andrew, el hombre bicentenario, es un robot más de otros tantos que las familias pudientes adquieren para la realización de tareas domésticas o laborales. Tiene la suerte de caer en una familia donde el trato que recibe de todos sus miembros es excelente, se podría decir que es un miembro más de la familia. A partir de esa circunstancia el robot se va humanizando cada vez más. Y paro de contar para no desvelar más hechos.

La novela, y sobre todo este relato, es imprescindible para los amantes del género de Ciencia Ficción y creo que para todo tipo de lectores. Un relato en apariencia sencillo, tierno y curiosamente muy humano.




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