25 de febrero de 2018

LA HORA VIOLETA



ARGUMENTO   

Una de las frases que más oye un padre tras la muerte de su hijo es «No tengo palabras». Todo el mundo se queda sin palabras de consuelo en un momento en que los lugares comunes suenan a insulto. Pero Sergio del Molino sí tenía palabras. De hecho, solo tenía palabras, las que forman esta historia de amor titulada La hora violeta. Este libro narra un año de la vida de su hijo Pablo, desde que fue diagnosticado de un raro y grave tipo de leucemia hasta su muerte.
La hora violeta no es solo una apasionada carta de amor de un padre a su hijo, sino también la historia de una búsqueda: la de un término para referirse a los «padres huérfanos». Hay tan pocas palabras de consuelo disponibles que el idioma se ha olvidado incluso de reservar un sustantivo para quienes ven morir a sus hijos. Del Molino expresa sin medias tintas la frustración y la angustia de un padre sin incidir en descripciones sensacionalistas del sufrimiento de su hijo. El resultado son unas emocionantes memorias que trascienden la muerte del niño al que están dedicadas.


COMENTARIO

Cuando me enteré del argumento de este libro pensé ¿cómo un padre puede escribir, por muy escritor que sea, sobre la muerte reciente de un hijo? Siempre he pensado que debe haber pocos dolores más grandes que la muerte de un hijo. Será porque soy padre y se lo que se les puede llegar a querer. Aún así me decidí a leerlo porque las críticas eran buenas, y, tengo que decir que acerté.

La dulzura con la que está contada, la prosa excelente, los sentimientos tan bien retratados, son razones más que suficientes para leerla. Es una historia que tiene un trágico final, pero no es una historia triste, o al menos el autor la hace menos triste, porque nos las desgaja con suavidad y nos va metiendo poco a poco en el fatal desenlace.


¿CUÁNDO Y DÓNDE?

Zaragoza y Barcelona en época actual.



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